Calibrado de frenos
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Calibrado de frenos
No lo puedes explicar. Las balatas tienen media vida, recién purgaste los frenos y aun así el pedal del freno se siente esponjoso. No te desesperes, el problema tal vez radique en los calibradores.
Calibrarlos
no lleva mucho tiempo, si acaso un poco de incomodidad, la cual se ve
compensada porque se pueden revisar las balatas por cuenta propia, sin
necesidad de ayuda especializada. Para calibrar los frenos no se
necesita desmontar la llanta, sólo levanta bien el auto y mete el gato a su máxima elevación. La única herramienta que se necesita es un desarmador plano largo.
Comencemos con las llantas traseras. Con el auto bien fijo y elevado con el gato hidráulico, quitamos el freno de mano y cualquier velocidad, a fin de que no exista tracción.
Ahora ubiquemos los calibradores. Son dos en cada rueda y tiene dientes a manera de engranes. Los de la llanta trasera están
colocados en la parte baja y en forma horizontal en el compartimiento
de las balatas. Por el agujero del cilindro con el desarmador ubica el
sentido del giro. Uno es contrario al otro, por lo tanto si uno
aprieta hacia abajo, el otro deberás girarlo hacia arriba.
Apriétalos a toda su capacidad ayudándote del desarmador. Cuando termines notarás que la llanta está completamente "amarrada", sin capacidad de rotación. Esto significa que las balatas están tensas, como si frenaran.
Ahora afloja nuevamente los calibradores, a razón de un diente por cada uno y así sucesivamente hasta que la llanta obtenga un giro de media vuelta o vuelta completa, según tu gusto. Esto es fácil de medir observando dónde está la marca de la llanta. Gírala hacia adelante. Cuando la marca del neumático recorra libremente la mitad de su eje, los calibradores estarán justos. Repite la operación con el otro neumático trasero. Cuando termines, retira el gato y colócalo en la parte delantera del Vocho.
Ahora nuevamente ubica los calibradores. Son semejantes, pero éstos están en posición vertical. La operación es la misma con el desarmador y el rotar de la llanta. En caso de que los dientes del calibrador estén gastados, deberás cambiar la pieza, pero para esto necesitas desmontar la llanta, lo cual puede servir para que de paso revises las balatas. Éstas tienen una vida de 2 meses en un Vocho del servicio público y de 6 a 8 en unos de uso particular.
Ahora prueba los frenos. El pedal ha levantado tanto, que deberás tener cuidado con los enfrenones, o de lo contrario te puedes dar un buen "tope" contra el parabrisas.
Los calibradores de las llantas traseras están colocados en forma horizontal.
Si los dientes de los calibradores están gastados, deberás cambiar la pieza completa.
Con el desarmador ubica el sentido del giro.
Calibrarlos
no lleva mucho tiempo, si acaso un poco de incomodidad, la cual se ve
compensada porque se pueden revisar las balatas por cuenta propia, sin
necesidad de ayuda especializada. Para calibrar los frenos no se
necesita desmontar la llanta, sólo levanta bien el auto y mete el gato a su máxima elevación. La única herramienta que se necesita es un desarmador plano largo.
Comencemos con las llantas traseras. Con el auto bien fijo y elevado con el gato hidráulico, quitamos el freno de mano y cualquier velocidad, a fin de que no exista tracción.
Ahora ubiquemos los calibradores. Son dos en cada rueda y tiene dientes a manera de engranes. Los de la llanta trasera están
colocados en la parte baja y en forma horizontal en el compartimiento
de las balatas. Por el agujero del cilindro con el desarmador ubica el
sentido del giro. Uno es contrario al otro, por lo tanto si uno
aprieta hacia abajo, el otro deberás girarlo hacia arriba.
Apriétalos a toda su capacidad ayudándote del desarmador. Cuando termines notarás que la llanta está completamente "amarrada", sin capacidad de rotación. Esto significa que las balatas están tensas, como si frenaran.
Ahora afloja nuevamente los calibradores, a razón de un diente por cada uno y así sucesivamente hasta que la llanta obtenga un giro de media vuelta o vuelta completa, según tu gusto. Esto es fácil de medir observando dónde está la marca de la llanta. Gírala hacia adelante. Cuando la marca del neumático recorra libremente la mitad de su eje, los calibradores estarán justos. Repite la operación con el otro neumático trasero. Cuando termines, retira el gato y colócalo en la parte delantera del Vocho.
Ahora nuevamente ubica los calibradores. Son semejantes, pero éstos están en posición vertical. La operación es la misma con el desarmador y el rotar de la llanta. En caso de que los dientes del calibrador estén gastados, deberás cambiar la pieza, pero para esto necesitas desmontar la llanta, lo cual puede servir para que de paso revises las balatas. Éstas tienen una vida de 2 meses en un Vocho del servicio público y de 6 a 8 en unos de uso particular.
Ahora prueba los frenos. El pedal ha levantado tanto, que deberás tener cuidado con los enfrenones, o de lo contrario te puedes dar un buen "tope" contra el parabrisas.
Los calibradores de las llantas traseras están colocados en forma horizontal.
Si los dientes de los calibradores están gastados, deberás cambiar la pieza completa.
Con el desarmador ubica el sentido del giro.
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